Por Raúl Aguilar Romero

Julio 28, 2021

Cd. Victoria, Tam.- El regreso a clases presenciales para el próximo 30 de agosto parece ser más una terquedad, ahora sin importar si se está en semáforo rojo, naranja, amarillo o verde.

Terquedad porque las condiciones no están dadas para que los alumnos vuelvan a las aulas, no se tiene la infraestructura necesaria por mucho esfuerzo que se haga, las escuelas se encuentran abandonadas, requieren mantenimiento, en algunos casos hasta dejaron de pagar servicios como telefonía, en otros quizá hasta agua y luz.

No es necesario recorrer todo el territorio para darse cuenta de las condiciones en que las instituciones educativas están, nos referimos desde luego a las de carácter público, hasta enmontadas pueden encontrarse.

Pero ese aspecto es el que menos importancia tiene, lo más relevante es lo relacionado a la salud, la exposición al contagio de casi 700 mil niños del nivel básico; preescolar, primaria y secundaria, así como del personal docente, administrativo, directivos y de apoyo, con todo y que ya se encuentren vacunados.

El más terco de todos es precisamente el Subsecretario de Salud Federal, Hugo López Gatell, pues ha establecido a la educación como una actividad esencial, e insiste que aún con el semáforo epidemiológico en rojo el regreso a clases se dará el 30 de agosto.

Tal parece que el funcionario federal no ha aprendido nada de la pandemia, o quizá poco le importan las consecuencias de sus decisiones.

A Gatell se le responsabiliza de los poco más de 243 mil muertos por COVID, y por si fuera poco, la tercera ola del peligroso virus ayer rompió récord en México al tenerse el segundo día con el número más alto de contagios, 21 mil 500, en Tamaulipas, la situación es similar, tres días consecutivos con más casos, incluso a los registrados durante el inicio de la pandemia.

El Subsecretario de Salud no es el único terco en que se regrese a clases presenciales el próximo 30 de agosto, la Secretaría de Educación Pública también está en la misma postura, aunque con una diferencia, se respetará la decisión de los padres de familia, y de confirmarse sería con todas las precauciones aprendidas a lo largo de la pandemia.

En esa misma idea se pronunció también la Conferencia Nacional de Gobernadores en una reunión con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

La CoNaGo expone que el regreso a clases es impostergable, tal parece que las experiencias adquiridas durante la pandemia ya son suficientes para enfrentar el coronavirus con éxito, al menos así lo dan a entender.

Si le seguimos, recordaremos que la idea del regreso a clases presenciales surgió nada menos que del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en aquella ocasión dijo, se realizaría “Llueva, truene o relampaguee”.

El que se lleva las palmas en este tema, es el experto en salud, el funcionario en quien debiéramos confiar los mexicanos para establecer las estrategias adecuadas que permitan reducir el número de contagios y decesos, pero Gatell por el contrario, en la misma reunión de la CoNaGo fue el que remato diciéndole a los gobernadores que la educación será actividad esencial a pesar de los riesgos que se deberán enfrentar, y eso podría significar que para Gatell las defunciones que se presenten por esa causa serían solo daño colateral.

En Tamaulipas, aunque no se anda tan bien, la Secretaría de Educación de Tamaulipas ya confirmo que se regresará a clases presenciales en primaria y secundaria en los municipios donde el semáforo epidemiológico se encuentre en amarillo y verde, de tal manera que se retornaría en 16 municipios; en amarillo; Río Bravo, Méndez, Hidalgo, Tula, en verde; Guerrero, Mier, Mainero, Villagrán, San Nicolás, Jiménez, Casas, Llera, Bustamante, Palmillas, Ocampo y Nuevo Morelos.

La subsecretaria de Educación Básica en la dependencia, Magdalena Moreno Ortíz, mantuvo la misma postura que la SEP, el regreso será de manera voluntaria, es decir, los padres decidirán si envían a sus hijos a las escuelas y en caso de que las rechacen recibirán clases a distancia.

En 27 municipios, por encontrarse en semáforo rojo y naranja, no se contempla el regreso a clases presenciales, entre ellos Reynosa, Matamoros, Victoria, Tampico, San Fernando, así como en Miguel alemán, Mante, Abasolo, Valle Hermoso, Jaumave, Xicotencatl, entre otros.

Si bien es cierto que las Niñas, Niños y Adolescentes requieren de las clases presenciales para lograr los aprendizajes esperados luego de los malos resultados obtenidos durante las clases a distancia, también es cierto que se deben considerar los contras que se presentan actualmente.

Los riesgos son mayores, más cuando aún no se vacunan a los niños en edad escolar e incluso cuando no existe biológico para ellos.

Además, los últimos reportes que se tienen es que la tercera ola está contagiando a niños, en redes sociales circula el caso de una niña que debió ser intubada, atendida por el médico Mario Alberto Castillo en la ciudad de Monterrey.

El galeno refiere que es el primer caso pediátrico de COVID y advierte sobre las precauciones a tomar centrando su protesta en el regreso a clases programado para el 30 de agosto.

Ya no es tiempo de buscar culpables, las autoridades deberán poner en la balanza si realmente la educación es una actividad esencial, específicamente presencial, pues con los avances tecnológicos que se tienen a la mano más las estrategias de los maestros que son bastante creativos y para eso se pintan solos, deberían reconsiderar la postura de terquedad que viene desde palacio de gobierno federal pasando por el subsecretario de salud, la SEP y la CoNaGo.

Que todos ellos se dediquen a hacer la tarea, aunque probablemente lo que faltan son ganas, no podemos compararnos con países como Estados Unidos, donde hasta donde sabemos, ya se están vacunando a los niños, no así en México.

EL DATO

Vaya revuelo el que ha causado el caso de una bebé que presuntamente fue alimentado con alcohol por error en el hospital Dr. Rodolfo Torre Cantú de Altamira, donde según la Secretaría de Salud descartó que se haya dado alcohol etilico en formula láctea a un recién nacido.

Esa es la información oficial por parte de la dependencia estatal luego de la denuncia que presentaran los padres del menor.

Ahora los padres le responden a Gloria Molina Gamboa que no mienta, al grado de asegurar que el recién nacido aún tiene secuelas en los ojos y no puede comer bien.

Por un lado la Secretaría de Salud se defiende de la denuncia presuntamente tras haber realizado pruebas de laboratorio de la leche que habría ingerido el menor, así como de la sangre del paciente, y según sus resultados, negativas.

Los padres de familia desmienten la versión de la dependencia, culpándola de encubrimiento, pues incluso exponen que les informaron que los resultados de laboratorio tardarían de 15 a 20 días y extrañamente los tienen de un día para otro.