Aclarando. – Para las necesidades que agobian al país, el debate entre las candidatas presidenciales, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, distó de mucho por atraer a la ciudadanía, se convirtió en un revoltijo en un claro ejemplo de lo que es actualmente nuestra política, irreverente y populachera hasta el insulto, en una aparente búsqueda de protagonismos, por más torpes que estos sean. Este es el México que estamos viviendo, en tanto que, del otro participante, Jorge Álvarez Máynez, peor aún.

Claroscuro. – Ávida la ciudadanía de propuestas tangibles e inteligentes, el debate pareció más bien un magnificado paseíllo, donde descalificación y acusaciones parecieron convertir esa insultante “fiesta a la democracia” en una arena de circo romano, con un público absorto sólo por el morbo de haber quién pega u ofende más. El evento en la víspera del eclipse solar, pareció exhibir y achicar más a cada protagonista.

Claro que no. – No fue sensato que el tema de la inseguridad no haya sido contemplado en este primer debate presidencial, pues es tan importante o tal vez más como los que ahí se trataron de “índole nacional”; Salud, Educación, Combate a la Corrupción, Transparencia, No Discriminación y Grupos Vulnerables, así también Violencia contras las Mujeres. La inseguridad bien sería el mal de todos los males y si bien fueron temas seleccionados por la ciudadanía, este debió ser “en automático”.

Claro que sí. – Cada uno de los temas ahí tratados, indistintamente tienen su colindancia con la inseguridad por no citar que bien podría ser de origen. La desfachatez para eludir el tema es del todo criticable, pues cada uno de ellos tiene como eje la inseguridad, esa pesadilla que no nos deja vivir en paz, hasta aflorar el descrédito hacia la autoridad por su comprobada corrupción que trunca el ejercicio de alcanzar justicia. Esta elusión por el orden y la paz, es un reclamo de primer orden, eludirlo es un insulto.

Claridades. – Y llovieron las duras críticas en redes, sobre lo que se calificó como una trilogía de insulto a la inteligencia del ciudadano. La verdad, no traían nada que revelara su amor y pasión por México. “Es increíble ver mesas de intelectualoides vendidos por el dinero, cómo ponen su atención en esta basura denominada “debate”. Es realmente increíble que este trío tenga una posibilidad de llegar a la Presidencia. La verdad, esto fue decepcionante. Los tres resultaron patéticos, ignorantes e ineptos”.

Clarín. – Para la ciudadanía, ese debate sólo abundó en la marcada escasez que padece México por políticos de convicción, de amor por nuestro país al no mostrar esa característica en el uso de la palabra. Para México, queda en la memoria que Claudia es una una mujer gélida, sin corazón y una “Dama de Hielo”, en tanto que Xóchitl fue zarandeada por la “oficialista” al citarla como “mentirosa”, “corrupta” y “ladrona”, todo un triste prólogo de lo que le espera a México, sólo por el hecho de “saber llegar”.

Clarificando. – Declararse Claudia o Xóchitl ganadoras del debate, sería insultante y bien sería mejor prepararse con propuestas claras y emanadas de la inteligencia y hacer a un lado que los temas provinieron de la ciudadanía desde los cuatro puntos cardinales del país y no endilgarle a la suerte el formato de los temas elegidos. Deben ser tomados con seriedad las dolencias que aquejan, analizarlas y no brindar un diagnóstico que se preste para descalificar al de enfrente y luego ensalzarse.

Sabía usted que. – El Infonavit podría destinar parte de sus recursos a la construcción de viviendas para los trabajadores. Además de que estas nuevas viviendas se ofrecerían en renta a los trabajadores derechohabientes, con la opción de adquirirlas tras 10 años y para alcanzar la meta de nuevas viviendas sociales, el Infonavit también participaría como promotor en la construcción de viviendas para venta directa a los trabajadores derechohabientes.

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